Dr Jamal
Desde el comienzo de la guerra en Siria en 2012, casi 1,5 millones de sirios han emigrado a suelo libanés para huir de los combates en su país. Para alojarlos, se han establecido campos de refugiados, pero las condiciones de vida allí son muy precarias.
Los debates sobre la recepción de refugiados, particularmente en el Líbano, son explosivos. Además de las tensiones religiosas y culturales, la carga económica y social que representan es percibida por una gran parte de la población como un lastre. Hoy la gran mayoría de los libaneses expresan abiertamente su descontento y su hartazgo por esta situación vivida como una invasión.
Muchas asociaciones libanesas ayudan a los refugiados. Entre estas asociaciones, la Orden de Malta. Esta organización humanitaria cristiana y apolítica tiene como único objetivo proteger la dignidad de todo ser humano, respetando sus diferencias.
El Dr. Jamal Ismaïl, de fe chiita, es médico y ha elegido invertir su energía durante más de 25 años en la Orden de Malta. En la actualidad, atraviesa el valle de Bekaa, de un campamento a otro, para brindar atención a los refugiados sirios de religión sunita.
El Dr. Jamal se entrega desinteresadamente para aliviar a sus pacientes: 12 horas al día, a una edad en la que muchos aspiran a la pensión, su sentido del deber impresiona. El Dr. Jamal emana una fuerza tranquila, una presencia innegable, esa que los grandes médicos saben desarrollar después de muchos años de práctica.
Solo la necesidad de atención es lo primero para él, independientemente de la riqueza, la fe o el género, si una persona necesita atención, él la ayudará. Los orígenes muy modestos del Doctor Jamal sin duda dieron forma a su visión del otro. En los niños desposeídos y pobres de los campamentos, redescubre un poco de su propia infancia.
Negándose a considerarlos exclusivamente desde un ángulo político como una gran parte de la población libanesa, el Dr. Jamal ya no ve sirios, palestinos, libaneses, cristianos, chiítas o sunitas, sino pacientes, humanos a los que tratar y apaciguar.
Más allá de la política y las tensiones que atraviesan el mundo árabe entre chiítas y sunitas, es el ser humano con el que el Dr. Jamal se encuentra a través de su obra. Sus pacientes redescubren la dignidad de mujeres y hombres escuchados y entendidos en su angustia física y psíquica. Y es con orgullo que cuenta el vínculo de confianza que pudo crear con ellos.